Una de las cuestiones más importantes en una residencia de mayores y ancianos en Zamora con comedor como la nuestra es saber cuidar el menú que comen a diario nuestros pacientes, que no solo debe contener los nutrientes necesarios, sino también adaptarse a las limitaciones en la capacidad para alimentarse que pueden tener estas personas en forma de problemas digestivos, dentaduras dañadas o producción de saliva, entre otros factores.
Es fundamental que en la Residencia-Centro de Día MV Geriatría tengamos en cuenta, por ejemplo, que hay ancianos más afectados por las secreciones del estómago que retrasan la digestión y reducen la absorción de vitaminas, así como aquellos que tengan dificultades para masticar y tragar los alimentos por una menor producción de saliva, lo que puede acabar provocando gases y estreñimiento.
Así, la facilidad de ingesta de los alimentos es un pilar básico del menú de la residencia de mayores y ancianos en Zamora. Pero no hay que descuidar, por supuesto, el contenido del mismo, ya que con más razón todavía, durante la tercera edad la dieta debe ser equilibrada y acorde a la actividad física y gasto energético de cada persona.
Teniendo en cuenta estas dificultades, los nutricionistas recomiendan que las grasas ocupen en torno al 25% del aporte nutricional diario, siendo el 15% de las mismas monoinsaturadas. Le sigue las proteínas, con el 20%, sin abusar de la carne y optando más por el pescado, acompañado de verduras y hortalizas. En cuanto a los hidratos de carbono, deben ser el 55% con cereales, frutas, pasta y legumbres, sin olvidarnos de los lácteos y, por supuesto, vitaminas como la A, B, C y D y minerales.